BESTIARIO.

“Bestiario”, la primera individual de la artista Shila Acosta, marcada por una singular contemporaneidad, se nos presenta como una predilección y una apuesta por el dibujo, no sólo como estructura de pinturas posteriores sino como trabajos finales por sí mismos.


Shila es una artista de mundos interiores. Ve reflejado su temperamento en la inmediatez de la mirada de diversos registros: revistas, web, televisión, la calle, etc., que nutren su discurso visual. Esta realidad interna no se manifiesta en una obra intimista individual representada en retratos o interiores más o menos reconocibles, sino en una serie de personajes, a veces con rasgos autobiográficos, que desarrollan una narrativa implícita en sus composiciones; narrativa que evoca algunas obras gráficas de Paula Rego. Seres aparentemente disfrazados de animales, que no animalizados, desfilan por sus telas y papeles con aires y miradas absurdas y no sin poco humor, como un verdadero bestiario de la comedia humana. Shila confiesa también cierta influencia por parte de Yoshimoto Nara; pero, a diferencia del artista japonés, su trabajo no es plano y unidimensional, sino que se ve enriquecido por volúmenes y fondos en los cuales –sobretodo en técnicas mixtas y óleos ejecutados este año- ha ido introduciendo vegetación, bosques, que plantean un escenario más definido a sus personajes; por tanto, no está de más decir que en medio del desorden de su taller, resalta, colgada en la pared posterior a su caballete, una pequeña pintura de Macedonio de La Torre: una selva, oscura y densa. Quizás, en la inconsciencia de la vista diaria, aquél paraje fue proyectándose también hacia su obra.


Los seres que habitan su trabajo, y que a primera vista podrían moverse en cierta atmósfera camp, en realidad tienen a la nostalgia como rasgo esencial. Patines antiguos, conos celestes con nubes, audífonos grandes, típicos uniformes de colegio, son algunos de los elementos constantes en la obra de Shila que, en unos casos, son rodeados de vetustos marcos de bronce.


Con una obra seleccionada a varios concursos, expuesta en importantes salas de Lima y mostrada también en ciudades como Londres, Stuttgart y Valencia, “Bestiario” representa el auspicioso camino que Shila Acosta tiene por delante.


IVÁN FERNÁNDEZ-DÁVILA.
Lima, enero 2011.

Nota en El Comercio

El Comercio, 15 de enero del 2011.